jueves, 15 de febrero de 2007

Buen Viaje


Un amigo me dijo una vez que lo bueno de los viajes es que nunca regresamos tal como nos fuimos.


La última vez que viaje fue hace cerca de dos semanas, y efectivamente se cumplió lo que este viejo amigo me dijo. Tres Esquinas fue mi destino, trabajos voluntarios mi labor. En ese lugar a pesar de, alojar en un internado, de comer porotos con corbatitas y ducharnos todos los días con agua casi congelada, fue una experiencia inolvidable. Disfrute cada taza de té que tomé junto a Alejandra, cada chiste que escuche de Tomás, cada pesadez que le dije a Eric, cada conversación que tuve con Sebastián, cada vez que me embriague sin tomar una gota de alcohol con Pancho y cada vez que compartí un cigarro con Juan Carlos.
Esta puede parecer una reseña quinceañera, y quizás lo es, tal vez disfrute esos diez días como esa inquieta, pero introvertida niña que fui hace algunos años.

En fin, pero que pasa cuando no somos nosotros quienes viajamos, sino más bien somos los que esperamos el retorno del otro?. Cuando no somos quienes hacemos la mochila para partir al otro día, sino que somos de aquellos que escribimos para olvidar que el otro se va?.

En estos casos no queda más que recurrir a lo que aprendimos en nuestros viajes. Por ello aprieto play y escucho The Silent Man.


1 comentario:

Franco Basso S. dijo...

Hola Sofía!
Interesante eso de los viajes. No sólo por todo lo que tu bien ya dijiste, sino tambien por que permiten conocer realidades distintas. La mejor enseñanza es siempre vivir cosas nuevas y para ello los viajes son un modo muy "amalgamático" para hacerlo.

Capsocial 2007 fue mucho de lo que aqui se ha dicho, por eso mismo fue una experiencia extraordinaria.

Muchos saludos So!

Franco Basso S.