Siempre me he declarado una amante de la lluvia, de la lluvia sin paraguas, de esa lluvia Valdiviana que te obliga a usar impermeable. Sin embargo, hoy por primera vez, fue distinto. Salí de clases y la lluvia me sorprendió, me pilló sin paraguas, sin ánimo y sin ganas de pasear por el centro con un bolso, una botella de agua y mi mochila mental que, a estas alturas, pesa más que mi bolso de cuero. Inevitablemente recordé las palabras de Abate: Que innatural salir a la calle cuando llueve.
Llegué a casa completamente mojada, mi abrigo casi nuevo, y mi libro de inglés no se explicaban como habían pasado de estar de un estado de completa tranquilidad al del diluvio bíblico. ¿Qué te pasó? ¿Por qué vienes tan mojada? Me preguntó mi madre...
No me pasó nada, fue solo que, quizás por novena vez, hoy me volvieron a dejar plantada, respondí.
miércoles, 22 de julio de 2009
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1 comentario:
Sofi!!! así que también tienes un blog, bacáaan!!! Te dejo en mis favoritos :D
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