jueves, 27 de septiembre de 2007

Competencia


Creo que hoy será recordado como uno de los días más largo de la historia, mía por supuesto. Despertar a las cinco de la mañana no resultó muy agradable, sólo ver el rostro de mi querido B me alentó, y comencé con una mejor cara el día. A esas alturas no sabía que mis estudios para la prueba mercurial no servirían de nada, tampoco sabía que almorzaría en Kentucky Fried Chicken, ni menos que me fumaría casi treinta cigarros, que asco. Bueno, lo que sí esperaba, y que efectivamente ocurrió, fue que el término de la extensa jornada sería en el acogedor caraoque Cutto's, ubicado en el no siempre ponderado barrio Bellavista.

Noche de finalistas. El hermano de mi amiga J participa en la final de la primera competencia de caraoque organizado por el local. Con ganas de sacarme los zapatos, por tanto correr, llegamos con J cerca de las nueve y, para nuestra sorpresa, el local se encontraba casi lleno, ninguna mesa disponible. Ya resignadas, nos sentamos en el mismo lugar que la última vez, casi en medio del pasillo, y nos dispusimos a disfrutar de la agradable noche de competencia.

Escuchamos a los16 finalistas, de cien participantes, el preferido de ambas, por supuesto, era J, el hermano de mi amiga.
La ardua competencia duró hasta cerca de la una de la mañana y aunque J no se haya llevado en su bolsillo el suculento premio, quinientos mil pesos, nosotras continuamos pensando que fue uno de los mejores.

Hoy gracias a la prueba del Mercurio y de Cutto’s aprendí (que terrible ese loco afán, como diría Lemebel, de rescatar siempre algo bueno) que no siempre los mejores son los que ganan premios y que a quienes les toca la opción de seguir participando no siempre son los perdedores.

2 comentarios:

agua.con.sal dijo...

a veces los mejores pierden, es verdad. pero al final, aunque sea muy al final, los mejores siempre terminan ganando. es así no más.
que nada te desanime, querida amiga, las cosas llegan cuando deben.
:D

esperemos que deban ser ahora y así de pasada celebramos las 3, como siempre. te quiero mucho.

Annie dog dijo...

los perdedores siempre decimos eso: el que ríe último rie mejor y cosas así