Salgo de casa de J, escucho Everybody's Gotta Learn Sometimes, mi dolor de estómago se acrecienta. Luego de reflexionar o más bien despotricar sobre las desavenencias que nos toca sobrellevar, luego de sentir que es necesario hacer la posición invertida, como le decían en el colegio, y ver las cosas de otro modo, después de tomar un nutritivo jugo de naranja y plátano, siento que la vida no es tan malintencionada, como quizás lo pensé toda la tarde. Sentadas en el balcón, tomando sol, así es tomando sol, a pesar de detestarlo, y pretendiendo resistir mi dolor estomacal con J nos dimos un poco de ánimo, total que más da, si ya hemos pasado por tantas.
Al parecer tanta vitamina me hizo mal, porque inmediatamente después de tomar dos vasos de ese apetitoso jugo, mi estómago lo envío fuera como diciendo: No, no, no esta clase de bebestibles no me gusta.
J se reía desde el balcón -que tragedia pensaba yo-se reía de mi poca resistencia estomacal.
¡Qué desastre! Creo que necesito un estómago, una columna y tal vez un fin de semana nuevo.
lunes, 15 de octubre de 2007
Desde el Balcón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario