lunes, 7 de abril de 2008

Fotografías

Miro las ocho fotografías que conforman el regalo de mi cumpleaños número 23 y pienso 7 cosas:
1-Creo que no hay nada mejor que un choripan con pebre.
2-Lo mejor del 2007: Destacador.
3-La Isla: El mejor refugio, la mejor música y lejos el mejor Tom Collins de todo Ñuñoa.
4-El Tabo: un excelente panorama.
5-Merluza con papas fritas: el plato más barato del litoral.
6-Prefiero a A con diez kilos más que en aquella foto.
7-¡Que lindos recuerdos!

1 comentario:

Annie dog dijo...

Mientras leo tu post, se me ha ocurrido una serie de cosas, así que toma asiento, porque esto va para largo:

1. El choripán con pebre es la mayor delicia del planeta, sobre todo cuando uno se viene a reencontrar con la comida, como yo en aquella foto (igual de inolvidables fueron los kilos de carne que engullimos después)
2. Aunque odiable en aquellos jueves que completaban la tercera noche sin dormir, igual creo que el programa de nombre de idea del Dano fue una maravilla, sobre todo cuando a mí me daba por toser y a ti por jugar con los lápices pasta.
3. Hace tanto tiempo que quiero ir a La Isla que ya ni recuerdo cuándo la empecé a extrañar. Los cumpleaños celebrados ahí serían inolvidables si no fuera porque después de varios mojitos (que al final tu Tom Collins resultó ser un fraude ácido), no recordaba ni cómo llegar a la casa y mejor me iba en taxi. Nota especial para Sebasfunk, que se aburría ahí como ostra y ponía su mejor cara de amurrado por tener que pagar exorbitantes cantidades de dinero por una cerveza de a medio.
4. Me he perdido tanto de El Tabo que ni lo voy a comentar para no ser molestada. Por alguna razón, lo que más recuerdo son las tardes de depilación con pinzas. A lo mejor porque a ratos me parece tan lejano el exceso de tiempo para perder.
5. Yo recuerdo un caldillo y un pescado frito imposiblemente más barato en Valparaíso. También recuerdo el amaretto más rancio que hemos probado y la plata peor invertida en un viaje que de cultural tuvo poco y de fantástico, todo.
6. No peles, que todavía me mantengo en el + 7 desde aquella foto. (Creo. Debo actualizar mi peso)
7. El otro día fui presa de la nostalgia por culpa del flickr de la Lala: creo que nunca los había extrañado tanto.
8. (la yapa) No sé por qué me acordé de aquella tarde a la salida del auditorio donde nos tomamos esa foto en que la Dan le hacía propaganda a la higiene bucal, tu pelo se confundía con el mio y yo te dejaba abandonada para perseguir las demencias personales. Recuerdo que estábamos bailando y, de repente, entre todo el ruido (por qué será que uno siempre elige ponerse al lado de los parlantes?), me gritaste: te amo, Abate. Y al final, después de todo este shorizzo, como diría Campos, ésta es la única idea que quería dejar clara: te amo con todo mi corazón, Vargas, aunque no me acuerde cuándo fue la última vez que te lo hice saber.